04 mayo 2010

TEMA 5.1: TÉCNICAS LINEALES

TÍTULO Y FUNDAMENTO OPERATIVA
Inversión: Se basa en dar la vuelta a las ideas convencionales de las que partimos, permite escapar de enfoques manidos y libera información para nuevas combinaciones. 1) Escribir el desafío.
2) Listado de asunciones.
3) Puesta en cuestión de las mismas.
4) Inversión de asunciones (listado de opuestos).
5) Registro de los puntos de vista discrepantes.
6) ¿Cómo conseguir la inversión?
Listado de atributos: Reduce el problema a sus componentes básicos, busca ideas nuevas desde la lista de atributos del tema. 1) Escribir el desafío.
2) Análisis y listado de atributos del mismo.
3) Cada atributo se estudia por separado y se busca cómo mejorarlo o cambiarlo, ¿de qué otros modos puede hacerse esto? ¿Por qué tiene que ser así?
4) Ideas, muchas y dispares.
Fraccionamiento: Dividir el problema en dos o más componentes y volverlos a unir de distintas formas. 1) Resumir el desafío en DOS palabras.
2) Tomar cada palabra por separado.
3) Buscar dos componentes en cada una.
4) Continuar las dicotomías hasta un volumen de conceptos que permita trabajar.
5) Buscar ideas aplicables en cada apartado.
6) Volver a unir los atributos y las ideas para mejorarlos o cambiarlos
Cartografía mental: Mapa del pensamiento para resaltar conexiones e ideas nuevas ante problemas complejos. El mapa debe organizarse por analogías, asociaciones; debe estar basado en palabras clave, no perderse en farragosidades; Deben realizarse racimos de elementos relacionados. Trabajar en el mapa ayuda a involucrarnos conscientemente en él, cuando lo apartamos, también dejamos que nuestro inconsciente siga haciendo combinaciones y buscando ideas. 1) Dibujar un mapa con el desafío y todos los pensamientos, impresiones y asociaciones que ha suscitado.
2) Estudio en profundidad del mapa, añadiendo las nuevas ocurrencias o informaciones que vayan surgiendo.
3) Si no resulta evidente una solución, se guarda por unos días.
4) Se retoma el mapa y se vuelve a trabajar en él.
Preguntas: Manipula lo ya existente o conocido para convertirlo en algo diferente. Busca generar muchas ideas y usarlas como palanca para generar otras más. Al final de la tabla hay unaguía del preguntón”. 1) Redactar el desafío.
2) Formular preguntas sobre cada paso del problema y anotar las ideas y respuestas que van surgiendo.
Análisis de campos de fuerza: Exposición en un gráfico de las fuerzas que facilitan o dificultan la consecución del objetivo, permite evidenciarlas y trabajar en su modificación, minimización o maximización. 1) Escribir el desafío.
2) Establecer el peor y mejor supuesto.
3) Listado de fuerzas que pueden llevar a uno u otro de estos escenarios.
4) Identificar los elementos + y – para trabajar sobre ellos.
Análisis morfológico: Identifica y encuadra los parámetros de un desafío para trabajar sobre ellos y favorecer la aparición de ideas. 1) Enunciar el tema.
2) Seleccionar los parámetros pertinentes.
3) Listado de variaciones de cada parámetro.
4) Probar combinaciones entre estas variaciones (por ej. Si entre los parámetros de un mueble están la forma, el material, el color o el tamaño, podemos jugar con formas cuadradas o redondas; grandes o pequeñas, rojas o amarillas, de madera o plástico,...)
Parrilla de ideas: Ordena en una matriz masas complejas de información, normalmente se escogen dos parámetros principales y se ordenan los elementos según tengan mayor o menor componente de cada uno de estos dos elementos de juicio. Permite crear “familias” y encontrar huecos. 1) Se escribe el desafío.
2) Se dibuja una matriz con 4 casillas.
3) Se establecen los dos parámetros de juicio y el sentido en que cada uno crece en esta parrilla de dos dimensiones.
4) Se sitúan sobre la matriz los elementos según su composición respecto a los dos criterios guía.
Diagrama o árbol de obstáculos: Un sistema para visualizarlos problemas y abordarlos secuencialmente, con un sistema de recompensa implícito ante cada éxito. 1) Manifestar el reto.
2) Identificar y listar los obstáculos principales.
3) Clasificarlos por dificultad.
4) Escribir el desafío en un “tronco” vertical.
5) Escribir los problemas en “ramas” horizontales, los más fáciles más cerca del suelo.
6) ¡Empezar a podar!
Lista de comprobación: Preguntas establecidas en una aburrida lista de comprobación pueden hacer volar nuestra imaginación, como un Jumbo después de pasar la lista de comprobación del piloto. Estas listas permiten guiar nuestro pensamiento, evidenciar zonas de incertidumbre y falta de información y, a veces, nos quitan mucho trabajo (justo a la segunda o tercera pregunta ^^) 1) Escribir el objetivo.
2) Lista de comprobación (después de la tabla hay un montón más).
3) ¿Cuál es el problema? ¿por qué hay que solucionarlo? ¿en qué me beneficio si lo soluciono? ¿qué desconozco? ¡qué información poseo? ¿qué no entiendo? ¿qué no forma parte del problema? ¿tengo toda la información que necesito o que se puede conseguir? ¿hay contradicciones en la información recabada?...
Matriz de claves: Emparejamos palabras clave para buscar combinaciones nuevas. Descomponer un desafío o un tema en sus componentes y reordenarlos es una forma muy común de añadir diversidad. ¡Es lo que hace el sexo con los genes! 1) ¿Cuál es el objetivo debiera serlo?
2) ¿Cuáles son sus componentes clave?
3) Desglosarlo en partes discretas.
4) Remezclar.
Escenarios futuros: proyectar una situación hacia el futuro. Permite descubrir las fuerzas inherentes, problemas, oportunidades y nos da claves para actuar en el momento actual. 1) Identificar el desafío.
2) Manifestar un objetivo o una decisión que se debe tomar.
3) Identificar las fuerzas que intervienen.
4) Construir 4 ó 5 escenarios futuros.
5) Desarrollarlos en forma de narración y variando los parámetros que miden las distintas fuerzas identificadas.
6) Buscar las oportunidades o problemas que pueden surgir en los escenarios planteados.
Provocación: Forzar conexiones entre conceptos desiguales y distintos: Es una forma de apartarse del sendero; al buscar una relación entre nuestro tema y algo totalmente aleatorio puede distorsionarse nuestra concepción y permitir una mayor creatividad. 1) Definir nuestro desafío.
2) Tomar una palabra AL AZAR (de un listado, de un diccionario, de la página de un libro o periódico,...), la palabra debe ser sencilla y familiar y escogida sin otro sesgo…
3) Pensar y listar en todo lo que se relaciones con la palabra escogida.
4) Forzar las conexiones entre la palabra y nuestro tema.
5) Registrar las ideas.
Galería de famosos: Forzar conexiones entre nuestro tema y lo que dijeron grandes pensadores, Groucho Marx, Marcel Marceau, Homer Simpson, Kant, B. Franklin, Maquiavelo, Ortega y Gasset,... 1) Formar una galería personal de frases célebres de gente que respetemos (real o de ficción), clasificada por autor.
2) Definir nuestro desafío.
3) Seleccionar un “consejero” y una cita.
4) Ponderar la cita en nuestro contexto, todas las ideas que surjan se anotan y se combinan.
5) El proceso puede repetirse con otras citas, entre cada “ronda” es conveniente dejar 5 a 10 minutos para oxigenar y dejar actuar el inconsciente.
6) Seleccionar las ideas más prometedoras.
Reloj de oportunidades: Crear vínculos entre atributos comunes y el reto, emparejándolos al azar 1) Escribir el desafío.
2) Se dibuja un reloj (¡analógico!).
3) Se seleccionan doce atributos (comunes o pertenecientes al desafío) y se escriben en torno al reloj (uno por hora).
4) Con un dado se escoge el primer atributo, con dos dados se escoge el segundo.
5) Se consideran estos atributos tanto por separado como en combinación, asociaciones libres entre los distintos hallazgos, anotar todo.
6) Buscar vínculos entre estas asociaciones y el tema de estudio.
Ideas animadas: Expresar el reto en forma de símbolos abstractos 1) Se escribe el desafío y se divide en atributos.
2) Se diseña un icono para cada atributo en una ficha, detrás se pone el nombre del mismo.
3) Se disponen todas las fichas sobre la mesa, con los iconos hacia arriba, se mezclan y se van cambiando las posiciones.
4) Se buscan ideas y pensamientos que puedan estar relacionados con el problema.
5) Se transcriben los hallazgos.
Gente: Aumentar el número y tipo de personas con las que hablamos de nuestro tema. 1) Definir el desafío.
2) Hablar con alguien fuera del campo del problema y distinto de nosotros.
3) Buscar gente orientada hacia las ideas.
4) Escuchar bien y continuamente.


GUÍA DEL PREGUNTÓN
¿Se puede sustituir?
¿Se puede eliminar?
¿Se puede combinar?
¿Se puede modificar?
¿Se puede adaptar?
¿Se puede hacer más grande?
¿Más pequeño?
¿Qué otros usos puede tener?
¿Se puede cambiar de orden?
 ¿Y si lo hacemos al revés?
 ¿Y si lo cambamos de sitio?
¿A qué se parece?
¿Dónde más puede aplicarse?
¿Cambiamos el color?
¿Cambiamos la forma?
¿Cambiamos la duración?
 ¿Se puede dividir?
¿Se puede hacer redundante?


LISTA DE COMPROBACIÓN
¿Por qué es necesario solucionar el problema?
¿Qué me beneficia si soluciono el problema?
¿Qué es lo que desconozco?
¿Qué es lo que no comprendo?
¿Qué información tengo?
¿Es suficiente?
¿Qué falta?
¿Hay información redundante?
¿Hay información contradictoria?
¿Hay información errónea?
¿Se puede dividir el problema en partes?
¿Hay algo que no sea del problema?
¿Cuáles son las constantes del problema?
¿Cuáles son las variables del problema?
¿He visto este problema antes?
¿Sé de algún problema relacionado?
¿Se puede formular el problema de otra forma?
¿Se puede solucionar el problema o parte de él?
¿Cuál sería una buena solución?
¿He utilizado toda la información?
¿Qué técnicas de creatividad son mejores para este problema?
¿Puedo intuir un resultado?
¿Cuántos tipos de soluciones puedo prever?
¿Qué han hecho otros con este problema o similar?
¿Qué debe hacerse?
¿Dónde?
¿Cuándo?
¿Quién debe hacerlo?
¿Cómo?
¿Qué se necesita?
¿Qué pasos son indicativos de éxito?
¿Qué más se puede resolver de la misma manera?
¿Cómo sé que he llegado a una solución exitosa?


Estas tablas son una modificación de las existentes en el libro de Michael Michalko, Thinker Toys, publicado por Gestión 2000 en el año 2001.

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