02 mayo 2010

TEMA 4: EL PROCESO CREATIVO

En el esquema a seguir que nos otorgó el profesor, este tema se repartía en los siguientes epígrafes:

  • De la percepción del problema a su definición
  • De la documentación a la invención

  • De la demostración, realización y difusión a la respuesta social
No obstante, yo voy a desarrollar el tema atendiendo a lo expuesto por Miguel Baños González e Isidoro Arroyo Almaraz, en Creatividad y Publicidad (2001) y La Profesión de Crear (2006), respectivamente; los cuales distinguen cinco etapas en el proceso creativo; teniendo en cuenta también lo dicho por Matilde Obradors Barba en Creatividad y Generación de Ideas (2007).
Cabe decir, que aunque vaya a explicar las cinco etapas que estos autores defienden, hubo otros teóricos con aportaciones diferentes, de los cuales se han tomado varias ideas.
Así pues, el tema será dividido en los siguientes apartados:

  1. Introducción

  2. Primeras aportaciones sobre las fases del proceso creativo

  3. Cinco fases principales (con referencia al esquema original del tema): Aportaciones de Miguel Baños González/ Aportaciones de Isidoro Arroyo Almaraz

  4. Conclusiones

  5. Bibliografía
Espero que este cambio no afecte a la esencia del tema a desarrollar… Veamos que conclusiones se obtienen al respecto del proceso creativo…
4.1. INTRODUCCIÓN
La creatividad no es algo espontáneo. Aunque, a veces, la bombilla de las ideas se encienda de forma súbita; en la mayoría de las ocasiones, hay que apretarla y darle al interruptor para que funcione. Esta puesta en marcha sería lo que denominaríamos el proceso creativo.
Antes de comenzar con la explicación del tema, apuntaré la definición que el Diccionario de la Real Academia da de “proceso”: “Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial”. De esta definición se extrae que un proceso se divide en pequeñas partes (fases) que deben ir completándose una tras otra, siguiendo un orden.
Ahora sí, ¡comenzamos!
4.2. PRIMERAS APORTACIONES SOBRE EL PROCESO CREATIVO
El proceso creativo es algo que se ha estudiado en innumerables ocasiones; y muchos intelectuales diferencian entre procesos creadores científicos y artísticos. En unos se siguen esquemas para llegar a soluciones; mientras que en los otros se deja volar a la libertad de la imaginación para hallar la salida a un problema. No obstante, en ambos se llega a la conclusión de que es un proceso mental; y por tanto, algo complejo de explicar.
Algunos de los teóricos que han definido las fases del proceso creativo son:
- Dewey, a principios del siglo XX, describe una serie de cinco pautas válidas para cualquier proceso de pensamiento, que son: encuentro con una dificultad; delimitación de la misma; planteamiento de posibles soluciones; desarrollo de una de las ideas; y la comprobación de que esa idea funciona.
- H. Poincaré y G. Wallas, los cuales dividen el proceso en cuatro fases: preparación; incubación; iluminación; y verificación.
- Rossman, que aporta siete episodios: necesidad/dificultad percibida; formulación del problema; informaciones disponibles examinadas; soluciones formuladas; soluciones revisadas; nuevas ideas formuladas; y nuevas ideas propuestas.
- Guilford, en 1966, desarrolla en su libro “La naturaleza de la inteligencia humana”, su forma de entender el proceso creativo. Su esquema es más complicado que los anteriores pues introduce dos variantes importantes: la realimentación de información y las fases simultáneas. En este esquema, la memoria del sujeto creador adquiere gran importancia. Su modelo se basa en la unión de esta memoria con operaciones de cognición, producción y valoración de información.
- La Creative Education Foundation de Buffalo (EEUU), aporta: percepción del problema; formulación del mismo; hallazgo de ideas; valoración de las mismas; y realización.
- Moles y Caude, inspirándose en Wallas, defienden: percepción del mundo exterior y documentación; selección del problema; iluminación; verificación; y difusión o socialización.
Por supuesto, éstos son sólo unos pocos; pues hay más pensadores que han aportado sus propias fases a lo que viene siendo el proceso creativo.
4.3. CINCO FASES PRINCIPALES
4.3.1. APORTACIONES DE MIGUEL BAÑOS GONZÁLEZ
M. Baños, en Creatividad y Publicidad, analiza cinco de las anteriores fases: preparación, incubación, iluminación, verificación y, difusión y comunicación.
- Preparación: esta fase comienza cuando un individuo percibe un problema a su alrededor, que debe resolver. Para ello, analiza minuciosamente el problema, separando lo pertinente de lo redundante; y buscando toda la información existente sobre el problema en cuestión. Esta fase se resume en identificación del problema y documentación sobre el mismo.
- Incubación: tras haber acumulado suficiente información, esta etapa se inicia con la formulación de las diferentes hipótesis a comprobar. Para formular estas hipótesis, se deja trabajar tranquilamente a la consciencia para que ésta vaya aclarando el problema, concibiéndolo desde todas las perspectivas posibles.
- Iluminación: como su nombre indica, es el instante en el que la bombilla de las ideas se enciende inesperadamente. En este momento se llega a la solución del problema que posteriormente se materializará. No obstante, cabe señalar que esta solución no tiene porqué ser la más apropiada, pues esto se comprueba al final del proceso, teniendo en cuenta los niveles de aceptación.
- Verificación: en esta etapa, se lleva a cabo la solución elegida, para comprobar si es útil y realmente resuelve el problema que existía.
- Difusión y comunicación: como cabe esperar, esta última fase sería dar a conocer la solución para que ésta fuese aceptada por el mundo. La solución no tiene que ser aceptada sólo por los creativos; sino que ésta debe satisfacer también al público. Esta última etapa es fundamental para la publicidad.
4.3.2. APORTACIONES DE ISIDORO ARROYO ALMARAZ
El proceso creativo se encuentra a caballo entre el algoritmo y la heurística: pues, el algoritmo es un cálculo que sigue un esquema para resolver una tarea; y, la heurística es el arte de inventar soluciones. En el proceso creativo intervienen las dos: por un lado es necesario seguir una serie de pasos para llegar a la solución de un problema que se plantea; y por otro, se necesita de la imaginación y la espontaneidad para que estas soluciones sean únicas y originales.
Para explicar las fases de estos esquemas del proceso creativo, Isidoro Arroyo diferencia entre los modelos clásicos y los neocognitivos del proceso creativo.
A) Modelos clásicos:
Parten de que lo primero a la hora de crear es la percepción de un problema; y a partir de esto desarrollan cinco fases.
La primera es el conocimiento del problema. En ella, se percibe el problema como algo que debe ser solucionado; e instintivamente, se empiezan a tomar datos del entorno para elaborar un esquema de informaciones importantes e indiferentes, interpretando correctamente el significado de las mismas. Es por tanto una fase de prestar atención a lo que pasa alrededor y de documentación.
La segunda fase es la concepción de la idea creativa y consiste en ir incubando varias soluciones para el problema; al ser posible, sin forzar a la mente a ello.
Seguidamente a esta fase, surge el descubrimiento de la posible solución. En este momento, un aire se inspiración pone orden a las ideas anteriores, haciendo que el problema se simplifique y se aclare. Aunque, hay autores que opinan que el momento de inspiración divina no existe; sino que la idea genial surge gradualmente.
Después, tendríamos la comprobación de las nuevas ideas creativas. Es la fase en la que se evalúa si la idea surgida es realizable y si cumple con su propósito. Esta valoración se dividen en: evaluación de la idea y ajustes a realizar. Estos ajustes serían la adaptación de los textos o las imágenes a, por ejemplo, los medios de comunicación; pues una idea creativa tiene como último fin el ser difundida y aceptada globalmente. En este proceso se observa si la solución dada es la adecuada antes de lanzarla al mundo; ya que si no lo es, todavía se está a tiempo de volver a atrás.
Por último, se llevaría a cabo la aceptación y difusión de las ideas creativas por parte del público.
B) Modelos neocognitivos
A diferencia de los modelos clásicos, los neocognitivos estudian el proceso creativo tomando como objeto de estudio los procesos internos que se llevan a cabo en el sujeto creador. Siguiendo este modelo, se estudia la percepción, la memoria y el pensamiento; los cuales no funcionan uno después del otro, sino simultáneamente.
Este modo de ver el proceso creativo parte de la observación de la realidad y de cómo esta se almacena en una memoria activa que selecciona los aspectos relevantes según el momento o la situación en la que se encuentre el sujeto; utilizando el pensamiento.
A partir de los datos recogidos y de la formación de conocimiento, se recurre a la memoria para recuperar aquella información útil para el problema que se esté tratando.
Este modelo se utiliza también para medir la eficacia de los mensajes publicitarios y lo que el público recuerda de un anuncio; que no son sólo colores y logotipos, sino también la situación en la que se encontraba el sujeto en el momento de ver el spot.
4.4. CONCLUSIONES
El proceso creativo es un proceso mental (valga la redundancia), que se puede estudiar desde distintos puntos de vista.
Por un lado, se diferencia el proceso creativo científico, en el que la forma de innovar se basa en la aplicación de esquemas variando los elementos no constantes y experimentando; y el proceso artístico, el cual deja de lado los esquemas para navegar en lo espontáneo.
Por otro lado, se puede estudiar como un conjunto de fases que van desde la percepción de un problema hasta la difusión de una respuesta y su aceptación por parte del público; pasando por etapas de definición y delimitación del problema, documentación, invención, demostración y realización.
Y, por último, como un proceso interno (aunque relacionado con el entorno social del individuo, pues éste toma la información del mismo), en el que el pensamiento y la memoria actúan para potenciar determinado recuerdos que pueden resultar interesantes para la solución de un dilema.
En mi opinión, el proceso creativo debería dividirse en:
- Percepción del problema: darse cuenta por parte de un individuo de una necesidad o dilema en la vida, que necesite un remedio o solución.
- Análisis y delimitación del mismo: estudio de todas las variantes y perspectivas de esa necesidad o problema.
- Documentación sobre el tema: investigar lo que se sabe del asunto en cuestión y diferenciar lo que es útil para el caso en concreto de lo que no lo es.
- Mejunje de ideas al azar: ir apuntando cualquier idea, por absurda que sea, que se nos ocurra al respecto.
- Elección de la mejor idea: analizar las diferentes aportaciones para tomar una surgida en un momento de inspiración; o reorganizar varias para crear una solución a lo Frankenstein.
- Elaboración de la misma.
- Comprobación de su eficacia.
- Difusión: dar a conocer el problema y su solución a los diferentes públicos.
4.5. BIBLIOGRAFÍA
- Diccionario de la Real Academia Española
- OBRADORS BARBA, M. (2007) Creatividad y Generación de Ideas. Estudio de la Práctica Creativa en Cine y Publicidad. – Aldea Global. – Barcelona.
- BAÑOS, M. (2001) Creatividad y Publicidad. – Laberinto. – Madrid.
- ARROYO, I. (2006) La Profesión de Crear. Creatividad e Investigación Publicitarias. – Laberinto. – Madrid.

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